Posteado por: Administrador | octubre 30, 2014

Vecinos de Yesa y Sangüesa, «intranquilos», piden parar ya las obras

yesa-no-4Los vecinos de las localidades navarras de Yesa y Sangüesa han pedido la paralización de las obras de ampliación de la presa de Yesa, donde ayer se registró un nuevo deslizamiento en la ladera derecha de unos 30.000 metros cúbicos.

La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha reconocido que se ha producido un nuevo derrumbe de un talud, afectación local y superficial, asegura, de un volumen aproximado de 30.000 metros cúbicos que no pone en riesgo la seguridad de la prensa.

La CHE anunció el pasado día 22 en Yesa el inicio de la construcción del nuevo cuerpo de la presa para la ampliación del embalse, que tiene ahora cien metros de altura y casi 3,5 millones de metros cúbicos de capacidad.

Los miembros de la plataforma Yesa+No han informado en una conferencia de prensa en Sangüesa de que han comprobado personalmente el nuevo deslizamiento de tierras, en la parte baja de la ladera derecha del pantano.

Iker Aramendia, miembro de la plataforma, ha explicado a EFE que el corrimiento de tierras se ha producido en la zona donde se quiere anclar el estribo derecho del nuevo cuerpo de la presa.

Aramendia ha pedido que se paren las obras de ampliación del embalse y se ha lamentado: «Ya no sabemos qué tiene que ocurrir» para que se reconsidere este proyecto.

El integrante de la plataforma ha señalado, además, que el deslizamiento de ayer se suma al registrado hace dos semanas también en la ladera derecha del pantano, tres meses después de que la CHE anunciara que había consolidado el terreno con unas obras de urgencia.

La plataforma vecinal ha pedido también, tras el nuevo deslizamiento, que se releve al equipo técnico de las obras, así como el cese del presidente de la Confederación Hidrográfica, Xavier de Pedro.

«Han puesto en riesgo a las personas y no han sido capaces de resolver los problemas de deslizamiento en la ladera», ha indicado Aramedia, quien ha reclamado que se proceda a «un desembalse cautelar inmediato» del embalse.

El integrante de la plataforma ha subrayado «la intranquilidad» de los vecinos, quienes, ha recordado, «han visto cómo en año y medio se ha gastado 25 millones de euros en unas obras» destinadas a asentar la ladera en la que se siguen produciendo deslizamientos de tierras.

Aramendia ha pedido, también, que la CHE proporcione a los vecinos de la zona las mediciones obtenidas por los aparatos técnicos de la Confederación porque «son unos datos públicos» a los que tienen derecho.

Desprendimiento en Yesa

DENUNCIA DE NUEVAS GRIETAS Las asociaciones Yesa+No y Río Aragón, contrarias al recrecimiento de Yesa, denunciaron la semana pasada que en la ladera derecha del embalse, donde se va a expropiar próximamente a 102 familias que residían en las urbanizaciones de Lasaitasuna y de El Mirador de Yesa, se ha detectado la presencia de nuevas grietas en zonas en las que hasta ahora no habían aparecido a la luz.

Las asociaciones recordaban con un amplio reportaje fotográfico en el que se evidencian las señales de nuevos deslizamientos que la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) «vuelve a mentir cuando dice que los problema de seguridad de la zona están resueltos» tras haber invertido 25 millones de euros en la estabilización de la ladera.

Quizás, algo de esa nueva realidad agrietada presagiaba Xavier de Pedro cuando, el pasado miércoles, cuando se dispuso a anunciar las obras de la nueva presa, advirtió de que en la obra podrían surgir «nuevas complicaciones». Yesa+No advierte de que las nuevas grietas han comenzado a aparecer en la zona de seguridad que la propia CHE estableció (para decretar el desalojo de las viviendas o las que eran habitables, hasta que finalmente decidió la expropiación de todas), y salen de estos límites «docenas de metros.

Los hechos son de absoluta gravedad y vuelven a mostrar la incompetencia y opacidad de la CHE». Los colectivos contrarios al recrecimiento exigen por todo ello a la CHE que «de una vez por todas paralice el despropósito en el que se ha convertido el recrecimiento y que se tenga en cuenta que ya ha triplicado el presupuesto inicial».

Además, instan a la Confederación a que ponga «al frente de la seguridad de la presa actual a un equipo de técnicos independientes tutelados por ayuntamientos y gobiernos autonómicos, que se vacíe cautelarmente el embalse hasta una cota de seguridad aceptable, que deje de ocultar información y de mentir a la ciudadanía, volviendo a enviar informes periódicos a las administraciones sobre el estado de las ladera (no se mandan nuevos informes a los vecinos y organismos porque se considera que la ladera no se mueve)».

LAS ACUSACIONES A LA CHE Mentiras. La asociación Yesa+No acusa a la Confederación Hidrográfica del Ebro de:

– Mentir asegurando que la ladera derecha del embalse de Yesa está estabilizada y que los movimientos en la misma se han detenido.

– Mentir cuando garantizó en el Pacto del Agua de Aragón que no se iban a desalojar más pueblos, mientras hoy, en la mesa del Magrama descansan los expedientes de expropiación de 103 viviendas en Yesa.

– Mentir al decir durante meses que no había problemas de seguridad en la presa de Yesa, que ahora reconoce.

8 MESES SIN INFORMAR La CHE, conviene recordar, tardó ocho meses en informar de los movimientos que se empezaron a detectar en la ladera derecha de Yesa en junio de 2012. De hecho, no fue hasta febrero de 2013, cuando este deslizamiento había aumentado de velocidad hasta una situación insostenible, cuando la Confederación decreta el desalojo preventivo de las urbanizaciones El Mirador y Lasaitasuna, que se vació la mitad. A día de hoy, los propietarios de esas viviendas están pendientes del expediente de expropiación forzosa por el que sus casas van a quedar integradas dentro del nuevo perímetro de seguridad de Yesa. La CHE espera haber negociado el resarcimiento de estas indemnizaciones a principios de año.

Diario de Noticias, 29 de Octubre de 2014


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